Calle esos ojos que no me deja mirar es una serie fotográfica que tiene como foco interés principal explorar la humanidad de las miradas, los gestos y las emociones. La premisa principal de la serie es que no todo puede ser expresado con letras y símbolos, hay sensaciones inexpresables, hay sensaciones que tenemos que mirar.
- Ojos guardianes de los secretos del alma:
Dicen que los ojos son las puertas del alma, yo creo sulfúricamente en que los ojos tienen un rol mucho más complejo que el de dos objetos inanimados; yo creo que son activos guardianes que se encargan de proteger los secretos más profundos de nuestro interior, a veces guardianes sin éxito que fracasaron en su labor, porque en ocasiones, lo que hay en nuestro interior se escapa por los ojos.
- Mirada cristalina
Hay miradas sin pretensiones, son lo que miras, hay ojos que no quieren ser guardianes, hay ojos intérpretes, que no pueden ni quieren mentir, solo quieren hablar porque hay mucho que decir.
- El resplandor de un rostro que tiene mucho por decir.
Los gestos y las miradas no se quedan hechos un nudo en la garganta, salen incluso si los ojos están de guardianes. Lo que no podemos decir se manifiesta, y es cuando encontramos rostros y miradas rebosantes de intensidad, como con un brillo propio, o con una sombra profunda.
- Ternura
La ternura de una mirada nos recuerda que sentir es importante, nos conecta de nuevo con nuestra humanidad.
- Un rostro amigo
No hay nada como la calidez de un rostro amigo, la apacibilidad de esas miradas pocas veces se compara. Siempre vamos a necesitar quién nos escuche sin juzgar, pero así mismo necesitamos una mirada de complicidad, una mirada de amistad, esa que da calma y que no juzga.
- La mirada que detiene el tiempo
Hay sensaciones que hacen que vivir valga la pena, hay momentos en los que uno se quiere quedar eternamente, ¨ojalá congelar el tiempo y que esos ojos me miren toda la vida¨ es lo que pensé cuando tomaba esta foto.
Siento que podría hacerlo todo con tal de garantizar la esperanza en esa mirada. Y aunque sea una frase totalmente cliché, cuando esos ojos me miran me siento capaz de mover montañas, viajar a la luna y luchar por la paz mundial. 
