Madres en movimiento: ejercicio y yoga para la salud de las madres lactantes

Durante la lactancia, el ejercicio y el yoga posnatal ofrecen a las madres tanto alivio físico como bienestar emocional y un lugar propio en medio de la maternidad.


El Día de las Madres es una oportunidad para reflexionar sobre el bienestar integral de quienes maternan, puesto que las mujeres en etapa de lactancia enfrentan múltiples desafíos tanto físicos como emocionales. En este contexto, disciplinas como el yoga y
el ejercicio son herramientas clave para mejorar tanto su salud como su calidad de vida.
Practicar actividad física moderada durante la lactancia, con la debida autorización y seguimiento médico, puede:

  • Estimular la circulación y el sistema linfático, lo que ayuda a reducir la inflamación y el cansancio.
  • Fortalece el suelo pélvico, lo cual es clave para la recuperación postparto.
  • Mejora la postura y alivia los dolores, especialmente en la zona lumbar y cervical.
  • Libera endorfinas, mejorando así el estado de ánimo y ayudando a combatir la fatiga y cansancio emocional.
    El yoga postnatal, particularmente, introduce la respiración consciente y estiramientos que ayudan a reconectar con el cuerpo y encontrar paz y tranquilidad en medio de los momentos de caos que puede traer la maternidad.

Tiempo para ellas mismas, sin culpas


Uno de los más grandes desafíos que trae la maternidad es encontrar tiempo para ellas mismas, no se trata solo de entrenar una o dos horas al día, sino de momentos de autocuidado y amor propio. Incluso diez minutos al despertar en las mañanas pueden
empezar a marcar la diferencia.
Además, muchas mujeres llegan hasta a sentirse culpables por ̈apartarse ̈ de sus bebés. Sin embargo, cuidar de sí mismas también es cuidar del vínculo con sus hijos.


Acompañadas, todo es más fácil


Para muchas mujeres es más fácil este proceso al ir a clases de yoga postnatal convirtiéndose este en un espacio de encuentro y escucha. Así mismo, al compartir con otras madres que se encuentran en su misma situación y etapa puede llegar a
tener un valor terapéutico, porque ayuda a disminuir la sensación de aislamiento, valida emociones compartidas y refuerza el sentimiento de pertenencia a una comunidad.


En este Día de la Madre, una invitación, más allá de flores o desayunos, regalemos a las madres lactantes algo que puede llegar a ser muy escaso en la maternidad temprana: un rato para moverse, respirar y poder conectar consigo mismas.

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